¿Por qué no pasamos tiempo en nuestra casa?
Porque se siente incómoda.
O chica, o oscura, o desordenada, o porque no tengo tiempo, etc, etc.
Aunque esas son solo las excusas anecdóticas de por qué no lo hacemos.
Yo creo que el estar en nuestra casa, pasar tiempo en ella, habla mucho de la relación que tenemos con nosotros mismos. Del grado de incomodidad que sentimos estando en soledad.
Aunque también podemos pasar mucho tiempo en casa y sentirnos igual de ajenos, porque lo ocupamos siempre en estar haciendo algo.

Cuando empezamos a dedicarle tiempo genuino, a solo ser estando en ella —permitiéndome ser libremente, sintiéndome con su contención y abriéndome a mi curiosidad y los caminos a los que me vaya llevando— nos vamos haciendo nuestros propios amiguis, jugamos.
Y así, también la casa está más linda.
No solo se ve, sino que también se siente.
Y claro, ya me dan más ganas de pasar tiempo allí.
Vemos colores, cómo esto puede quedar mejor acá, o puedo mover esto de lugar y me abre este nuevo espacio.
Y en el camino escribo algo que me pasó por la cabeza, que me llevó a pensar en otra cosa, que recuerdo que habla de eso en un libro, y lo reviso, y me pruebo alguna ropa que estoy dudando de si la sigo queriendo.
Hago algún sonido con algo que encuentro por ahí… y así.
Simplemente fluimos en el devenir del espacio interactuando conmigo.
Amo jugar con mi espacio. Es mi mejor terapia.
Te la súper recomiendo. Ojalá te animes a probarla (:
Deja una respuesta